sábado, 28 de marzo de 2015

Confesiones de una atípica estudiante.

Los pasillos de las escuelas para señoritas están llenos de niñas recatadas, silenciosas y… raras. Las miradas están fijas en los libros escolares, los celulares o el suelo. Las conversaciones giran alrededor de exámenes, chicos y profesores. Pero hay un grupo de estudiantes que rompen la barrera de los estereotipos, el estrés de los exámenes y la presión de los profesores. Andrea Espinosa es una joven diferente, graciosa y entretenida que me ha concedido una entrevista llena de carcajadas en los minutos del cambio de clase.


-          Realiza un breve resumen sobre ti.
      Me llamo Andrea Espinosa, tengo 14 años, cumplo el 28 de julio, estudio en el Colegio Madre Marcelina y lo que más me gusta es… comer –risas-.

-          Descríbete en una palabra.
Irreverente.

-         ¿Qué actividades extracurriculares realizas?
Además del colegio, mmm, voy a un curso de inglés de 4 a 6 de la tarde. Los sábados de 8 de la mañana a 2 de la tarde voy a clases de música y de 2 a 3 de la tarde voy a clases de danza. 

-          ¿Cuál es tu materia favorita?
      Mi materia favorita es sociales, porque me gusta mucho la historia y además saber todo lo que pasa en el mundo y el país.

-          ¿Qué es lo más extraño que te ha ocurrido en el colegio?
Un día cuando estaba en cuarto hicieron una especie de “exorcismo” en el colegio, porque las niñas que en ese entonces estaban en décimo eran muy “pelioneras” y las estaban como sanando en la biblioteca. Nos dejaron a todas encerradas en los salones, pero yo estaba afuera y fue muy gracioso pero a la vez miedoso. Las niñas salían de ahí gritando y pegándose, reaccionaban así todo violento. Yo pensé que un demonio se había metido entre nosotros, fue muy aterrador.

-          ¿Cuál es la persona más extraña que has conocido dentro del colegio?
La persona más extraña que he conocido fue Isabel, ya no está en el colegio. Ella es la más extraña porque se encerraba en el baño a leer la biblia y comer pan, eso es raro. Además, tenía ataques de bipolaridad. Una vez me dijo que tenía un amigo imaginario y eso me traumó mucho.

-          ¿Qué es lo más vergonzoso que te ha ocurrido?
Muchas cosas –risas-, muchas cosas. No sé, un día cuando era pequeña iba a tocar a un perro y el perro me mordió y todos se rieron de mí. Fue frustrante, fue horrible.

-          ¿Qué es lo que más odias? ¿Por qué?
A la profesora de español –risas-, ay no, es lo peor. No sé por qué, es que es la persona más terca del mundo. Huy no, también odio el jugo de guayaba. Ahhh, odio el sistema educativo en Colombia porque me parece muy mediocre, es que los líderes no quieren que los jóvenes sean líderes también, porque son egoístas.

-          ¿Qué cosas no comprendes de la vida?
No comprendo por qué la vida es tan monótona, o sea, ¿por qué tenemos que hacer lo mismo todo el tiempo? Y también a los hombres, los hombres son tontos –risas-.

-          Si fuera el fin del mundo y solo pudieras rescatar dos cosas, ¿qué serían?
Rescataría a mi novio, si tengo, para no estar sola porque luego me sentiría solitaria. ¡No! ¡Mentira! Ellos son tontos, rescataría a mi perrita, por que la amo –risas- y rescataría, mmm, bueno, como es el fin del mundo, me robaría de los supermercados muchas Nutellas, muchos chocolates.



En el pequeño universo escolar es fácil toparse con cualquier clase de personas, algunas desagradables y otras desabridas, pero siempre es un placer compartir con un grupo de personas diferentes y  exóticas que le dan al caos escolar, algo de gracia. 

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