Yo tengo cosas importantes que decir.

Hace un par de semanas, me hice una pregunta que me rondó por mucho tiempo la cabeza: ¿por qué cree un blog? ¿Por qué alguien querría crear un blog? Y me di cuenta (o al menos llegué a la conclusión) de que todos tenemos cosas importantes que decir, cosas que creemos que vale la pena leer.

Entonces, me puse a pensar: todos tenemos algo importante que decir, ¿por qué lo callamos? ¿Por qué nos da vergüenza expresar nuestros pensamientos profundos? Es algo muy tonto la verdad, algo muy tonto en lo que todos alguna vez hemos caído y algo en lo que, incluso, muchas personas viven.

¿Por qué?

¡Ya no más! No es el momento de callar, todo lo contrario. Vivimos a una sociedad que nos brinda todos los medios para expresarnos pero cada vez no cerramos más. Atrévete a decir eso que ronda en tu cabeza y te sorprenderá cuantas personas están de acuerdo contigo y cuanto puedes aprender de las que no.

Yo tengo cosas importantes que decir nació más que como un "post" común; como un proyecto personal que consiste en transmitir a una personas o un grupo de personas algo importante que tenga que decir, algo que quiero gritar o algo que los demás deban saber. Y, ¿por qué no siempre? Atrévete a levantar la mano y decir lo que piensas cada vez que tengas la oportunidad.

Si deseas continuar esta iniciativa, coloca esta imagen y enlazala a mi blog para que las demás personas conozcan la idea original.

YO QUIERO DECIR QUE: 

Me enoja vivir y estar en una sociedad infinitamente machista. Es triste que aún algunas personas piensen que es correcto decir que las mujeres van en la cocina y los hombres en la oficina, que a pesar de todo lo que se ha intentado, los estereotipos sexuales se mantengan tan adheridos a nosotros como nuestra propia alma y que a pesar de estar en contra del machismo todo es como un torbellino que termina llevándote a lo mismo. Porque es muy difícil que a alguno de nosotros no se nos haya pasado por la cabeza pensar "que extraño" al ver un hombre lavando la loza ¿Por qué? 

Pero tal vez la realidad es que no me enoja vivir en una sociedad machista; me enoja hacer parte de ella y sentirme atada ante las posibilidades. Me enoja haber dejado de creer que es posible hacer un cambio, dejar una huella. A pesar de todo, no dejo de intentarlo y aunque tal vez no hago lo suficiente, lo hago. Y dicen que un grano de arena es suficiente, ¿no? 

Últimamente he visto que en mi país los resultados a una encuesta de equidad sexual son preocupantes. Por ejemplo, la aceptación a la frase "las culpables de ser víctimas de abuso físico y sexual son las propias mujeres" es deprimente. Y ni que decir de esa blasfemia de que las mujeres víctimas de abuso sexual son culpables de haber sido abusadas por provocar a los hombres. Sinceramente, pocas cosas me enojan tanto como escuchar esa frase salir de los labios de alguien. Es como si las personas pensaran que los hombres son criaturas primitivas, cavernícolas sin lógica, esclavos de sus instintos y, claramente (al menos para mi), eso es una mentira absoluta. Los hombres y las mujeres evolucionamos a la par y hacemos parte de la misma especie, tenemos lo mismo por dentro. ¿Seremos capaces alguna vez de aceptar y admitir todos que somos diferentemente iguales? No sé si viva para verlo, pero mientras pueda intentaré ayudar a que pase.

Eso es todo lo que tengo que decir (por ahora) pero, ¡me encantaría saber qué tienen por decir Buscando entre libros y Nadando con libros!

Si lees esto y deseas unirte a este proyecto, avísame para saber qué tienes por decir e invita a tus amigos bloggers para que también alcen sus voces. ¡Atrévete a decir esa cosa importante que ronda tu mente!